
Nueva ola de despidos, el plan de la motosierra aplicado a la Dirección General Impositiva
El Gobierno de Javier Milei decidió eliminar casi 700 cargos en la Dirección General Impositiva (DGI), dependiente de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), el organismo encargado de la recaudación de impuestos del Estado.
Así lo informó este miércoles Manuel Adorni, portavoz del Ejecutivo, quien señaló que estos despidos equivalen a eliminar el 27% del total de la estructura de la DGI. De esos recortes, 38 cargos corresponden a la sede central del organismo y 88 a la subdirección de grandes contribuyentes. Además, se eliminarán puestos en las oficinas de atención ubicadas en municipios “afines” al kirchnerismo, abiertas durante el mandato de Alberto Fernández, cuando el 90% de esos trámites se podía realizar de manera online.
A fines de la semana pasada, el Gobierno ya había aplicado su plan “motosierra 2.0”, disolviendo la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda. Con ese recorte, la gestión de Milei desvinculó a 500 empleados, en línea con la estrategia de reducción del gasto público, uno de los grandes ejes de la administración libertaria. Según el Ejecutivo, esta medida permitirá ahorrar $6500 millones por año. El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, justificó la medida diciendo:
“La racionalización del gasto público para poder seguir bajando impuestos y devolverle capacidad de gasto al sector privado es un imperativo que nos exige el presidente Javier Milei”.
En 2024, el Gobierno echó a 37.595 trabajadores estatales. Según los datos oficiales, se registraron 22.302 despidos en la Administración Centralizada y Descentralizada; 12.410 en empresas del Estado; y 2883 en la categoría de personal de seguridad y militar.