El Molino: una peligrosa inauguración de Altolaguirre
El intendente Leandro Altolaguirre, a menos de una semana de cortar las cintas, ya recibe críticas y advertencias de la promocionada apertura de un espacio cultural en las instalaciones del ex Molino Werner.
Como parte de los actos del cumpleaños número 127 de Santa Rosa, se inauguraron las refacciones hechas a un salón del desvencijado edificio, con destino “cultural”.
Al parecer los intendentes radicales-PRO aprovechan el último tiempo de sus gestiones para inaugurar “espacios culturales”. Durante la intendencia de Francisco Torroba también se habilitó un lugar similar, en adyacencias al espejo de agua de la Laguna Don Tomás, que hoy representa un peligro para los usuarios, dado el estado lamentable de sus paredes, claramente invadidas por la humedad. Según dijeron algunos entendidos, todavía se ignora si ese edificio cuenta con planos.
Volviendo a “el Molino”, la parte refaccionada y habilitada para “poner en valor” el edificio, según palabras de Altolaguirre, representa menos del 20% del total del edificio. Por lo tanto, es fácilmente comprobable que el salón está rodeado de paredes demolidas, hierros retorcidos y todo el paisaje imaginable de un edificio que hace décadas que está abandonado.
En las últimas horas fue el propio Sindicato de Obreros y Empleados Municipales el que dio la voz de alerta respecto de la falta de condiciones de seguridad para trabajar en la totalidad de la parte refaccionada. Aseguran que no se cumplen con las medidas de seguridad e higiene dispuestas por la legislación laboral vigente. “Se constataron irregularidades en el molino. Hay un acta donde aconsejan que no ingrese gente a algunos lugares porque no están dadas las condiciones de seguridad e higiene”, manifestó el gremialista Omar Rojas, luego de una recorrida hecha con inspectores de la Subsecretaría de Trabajo provincial.
Una rápida visita al lugar bastó para ver que el salón inaugurado por Altolaguirre está rodeado de peligros potenciales, no solamente para los trabajadores que allí deben desempeñar sus funciones, sino también para el público en general. Hay zonas de riesgo, aparentemente de derrumbe, que están vedadas al paso apenas con unas cintas plásticas.
Esta semana seguramente se conocerán más detalles de lo que, hasta el momento, parece una inauguración apresurada, sin medir los peligros. Tan apresurada que hasta el cartel que identifica el lugar fue colocado minutos antes de acto de apertura.