La gente es mala, y comenta…
La unidad en la política tiene cosas raras, a veces.
El esmirriado visitante realmente demostró que tiene un poder de seducción a prueba de tibios. Axel Kicillof desplegó carisma y simpatía, además de sus conocimientos de política y economía, durante las 48 horas que estuvo en La Pampa.
Siempre sonriente, el ex ministro de Economía del kirchnerismo respondió a cada requerimiento fotográfico que le hicieron por los lugares dónde anduvo. Parecía una estrella del espectáculo a la salida de algún teatro marplatense. Abundaron los suspiros de todo tipo.
El recibimiento en la Legislatura Provincial fue realmente original. A puro bombo y cánticos los empleados legislativos le dieron una bienvenida como nunca tuvo ningún ministro de economía en esa casa. Hasta sonó el clásico “ooohhhh…vamos a volver, a volver, a volver, vamos a volveeer”.
Dicen los maledicentes de siempre, que fue tal el fervor que hasta un diputado, que en los libros de sesiones figura mayoritariamente votando a la par del PRO, no se pudo resistir a la movida popular. Que hasta hizo la clásica “V” con sus dedos, marca registrada del peronismo, para posar en la fotos con el rubicundo ex funcionario nacional.
Habría sido tal el entusiasmo que despertó en su interior la ola popular, que el legislador no dudó esta semana en reconocer la habilidad del gobernador Carlos Verna para leer la actualidad política, dando un giro de 180 grados a las habituales críticas que lanza desde su banca contra el mandatario pampeano.