Y los cuadernos no aparecen…
Por estas horas la justicia federal de Comodoro Py se encuentra en una encrucijada que puede llevarla a tener entre sus manos uno de los casos más resonantes de corrupción en la historia argentina, o caer en uno de los papelones más resonantes que se recuerden.
Los famosos cuadernos que supuestamente escribió el remisero, y ex militar, Oscar Centeno siguen sin aparecer y hasta el momento hay 18 detenidos, entre ex funcionarios y empresarios, solamente por unas fotocopias y fotografías de los cuadernos ausentes.
Para mantener la teoría de que son ciertas las palabras y el tiempo en que fueron escritos esos cuadernos es imprescindible contar con los originales, caso contrario es imposible hacer las elementales pericias que los avalen.
Las pruebas para que los detenidos continúen en esta situación son las fotocopias y fotografías de esos cuadernos y unas filmaciones tomadas por Centeno. Las copias fueron aportadas por Diego Cabot, un pampeano militante del PRO que oficia de periodista en el diario La Nación. Cabot asegura que tuvo semejante prueba en sus manos durante dos meses y luego los devolvió. En las filmaciones solamente se ven imágenes vagas y se escucha el relato de Centeno sobre lo que estaría ocurriendo detrás de unas paredes y dentro de un automóvil en movimiento, pero nunca se ve nada más.
Como si esto fuera poco, hay versiones que dan cuenta de que las tapas de los cuadernos Gloria mostradas de los cuadernos supuestamente escritos entre 2009 y 2010, recién fueron sacadas a la venta por la firma a partir de 2012.
Trascendieron declaraciones del fiscal Carlos Stornelli donde asegura que no son necesarios los originales de esos cuadernos, porque se basaría en el testimonio del remisero, que dicen que las copias son fieles de los originales, sentando un precedente más que peligroso en los anales judiciales argentinos.