Justicia rápida: Se resolvió en diez días una condena por hurto calificado
El juez de audiencia de Santa Rosa, Carlos Alberto Besi, condenó hoy a Víctor Alexis Juárez a seis meses de prisión de cumplimiento efectivo, por ser autor del delito de hurto calificado por perpetrarse con escalamiento, en grado de tentativa, y le mantuvo la prisión preventiva hasta que el fallo quede firme y su condición de reincidente. El caso se resolvió en 10 días.
El conflicto penal se resolvió por la vía alternativa del juicio abreviado, que fue convenido entre el fiscal Facundo Bon Dergham, el defensor oficial Martín García Ongaro y el propio imputado, de 21 años y con antecedentes penales, quien admitió la autoría del hecho.
Así, con las pruebas reunidas durante la investigación penal, se probó que hace diez días, el 8 de mayo a la noche, Juárez “intentó sustraer objetos ajenos a su propiedad, los cuales había guardado dentro de una mochila, siendo bienes muebles pertenecientes” a la dueña de una vivienda ubicada en la calle César Rodriguez, de Santa Rosa.
Previamente el imputado “saltó un tapial perimetral de tres metros de altura, sin ejercer fuerza ni violencia, e ingresó por una ventana de la planta; siendo sorprendido en el interior por la propietaria, quien dio inmediato aviso a la policía”. Ante esas circunstancias, el acusado escapó y fue aprehendido cerca de allí.
A raíz de ser detenido in fraganti, el proceso se inició por el procedimiento de juicio directo y concluyó con el abreviado. “No solo quedó acreditada la acción típica y antijurídica desplegada por Juárez por la prueba documental, sino también por los dichos de la propietaria de la vivienda al momento de realizar la denuncia, sobre cómo sucedieron los hechos y que fueran posteriormente constatados por el personal policial”, señaló Besi en la sentencia.
“En efecto, el accionar del imputado fue develado primeramente por ella, quien estando en su domicilio escuchó un ruido en la planta alta por lo que decidió salir al frente. Desde allí observó la presencia de un hombre que vestía buzo con capucha color celeste y bordó, por lo que inmediatamente llamó al 101. El hombre notó su presencia y saltó por el balcón emprendiendo la huida por calle Rodríguez en dirección a la avenida Circunvalación –acotó el magistrado–. Instantes después, ante las características de vestimenta mencionadas por la damnificada, Juárez fue demorado por personal policial de la Delegación Sur a pocas cuadras del lugar”.
Otro hurto, en suspenso.
En otro juicio abreviado, el juez de audiencia santarroseño, Daniel Sáez Zamora, condenó hoy a Hernán Noceda a un año de prisión en suspenso, por el delito de hurto calificado, “por tratarse de mercaderías o cosas muebles transportadas por cualquier medio y haber sido cometido durante el momento de su carga o su destino o entrega”.
El abreviado fue presentado por el fiscal Facundo Bon Dergham, el defensor particular Diego Masuero y el acusado, un empleado de 33 años a quien el 9 de febrero se lo declaró en rebeldía y se pidió su detención porque no compareció injustificadamente, y en forma reiterada, a distintas citaciones. La policía lo detuvo nueve días después.
¿Cuál fue el hecho por el que se lo condenó? El 18 de julio de 2014, Noceda “sustrajo una bicicleta marca Giant, modelo XTC 2, color blanca, que había sido enviada desde Mar del Plata a Santa Rosa, un amplificador marca Orange, un switch de la misma marca y un bolso con accesorios”. Los objetos se encontraban en la oficina que una empresa de transporte posee en la terminal de ómnibus y donde el acusado prestaba servicios laborales.
“La acción desplegada por Noceda ha quedado evidenciada no solo por el propio reconocimiento del acusado, sino también por las denuncias radicadas” por los propietarios de los elementos sustraídos, indicó Sáez Zamora.
“Por otra parte, valoradas las piezas procesales colectadas, denotaron que el imputado se apoderó ilegítimamente de bienes ajenos que habían sido enviados por encomiendas a la empresa donde él prestaba servicios; contingencia que acaeció con antelación de hacer las entregas a sus legítimos propietarios, en el lapso de tiempo transcurrido entre el momento de su carga y el de su destino o entrega, no ejerciendo fuerza en las cosas ni violencia en las personas”, acotó.
Las partes también resolvieron fijarle la obligación de cumplir, durante dos años, con las obligaciones de fijar domicilio y someterse al cuidado del Ente de Políticas Socializadoras, debiendo presentarse cada dos meses en la oficina de control de la localidad santacruceña de El Calafate, donde residente actualmente.