Raciones de vergüenza
El gobierno santarroseño de Cambiemos parece decidido a enredar y confundir, a tono con sus referentes nacionales, los datos sociales y de pobreza que afectan a los sectores más carenciados de la capital pampeana.
El director de Gestión Social de la comuna, Sandro Martín, anunció en declaraciones periodísticas, reproducidas por La Arena, que en marzo 2016 se entregaban 1.700 raciones diarias “y actualmente estamos en alrededor de 3.200, pero estimamos que en los próximos días, cuando se normalice la cuestión educativa, llegaremos a las 3.500 ó 3.600”. El funcionario asegura que se duplicó la cantidad personas asistidas.
Al parecer las matemáticas están alejadas de lo social del municipio, o tal vez esté alejada la verdad. En mayo del año 2016, Martín se vanagloriaba de que “se achicó un 30% o 35% la cantidad de comida que se entrega (…) Así llegamos a partir de marzo, que empezamos a hacer más o menos 1.700 raciones menos de comida por mes. En noviembre del año pasado (2015) se habían hecho 4.500. Hoy estamos en 2.500 por mes, de lunes a viernes”. Según publicó Diario La Campana , ocho meses después (enero de 2017) el propio Martín “salió a reconocer que el municipio debió aumentar en un 100% la cantidad de raciones, llegando a las 3 mil diarias”.
Según los cálculos municipales, solamente 200 personas se sumaron a las viandas que repartieron en un año. Se sabe que de acuerdo a distintas mediciones, el porcentaje de aumento de pobreza es mayor, por lo tanto Martín y Altolaguirre debieran preguntarse quién responde al resto de los necesitados de asistencia alimentaria.
Los datos de asistencia alimentaria que presenta la gestión Altolaguirre son parciales. Allí no aparece la cantidad elevada de familias que concurren a comedores y merenderos atendidos por vecinos solidarios. Además de ignorarlos y negarles viandas, desde la comuna los interpretan como fruto de iniciativas partidarias y no como respuesta solidaria a las políticas económicas que aplican los referentes nacionales de las autoridades santarroseñas.
Un año y dos meses pasaron, lapso en el cual queda más que demostrado que el gobierno de Leandro Altolaguirre había privado de sus raciones a una importante cantidad de personas, salieron a admitir una nueva suba en la demanda.
En el medio debieron sucederse una serie de denuncias por el estado caótico, en cuanto a higiene e infraestructura, de los comedores municipales, para que prometan arreglos que hasta el momento no se vieron.
Párrafo aparte merece el supuesto hallazgo de niños con sobrepeso en los comedores. Martín lo presenta como un descubrimiento propio, pero seguramente las nutricionistas de la comuna conocen, al menos desde hace cuatro años a través de datos del Programa de Sanidad Escolar, que aproximadamente la mitad de los adolescentes que ingresan al secundario lo hacen con sobrepeso u obesidad. Uno de los motivos es el bajo consumo de frutas y verduras en la dieta cotidiana. Contrariamente a lo que sugiere Martín, “mimos y exceso de comida chatarra”, la verdadera causa está en el precio de esos alimentos, que se vieron incrementados notablemente a partir del advenimiento del macrismo.