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Blindajes

Si algo se deberá reconocer a la gestión del gobierno de Cambiemos-PRO-radicalimso y aliados es el monumental manejo comunicacional, tanto de medios como de periodistas,  que lleva a extremos que rozan lo increíble.

Las cadenas televisivas muestran a un Congreso blindado, con fuerzas de seguridad protegiendo a los diputados nacionales que decidieron aportar, con su voto, a la inseguridad de trabajadores y jubilados.

En La Pampa, durante las últimas semanas, se ha fustigado el voto de los senadores peronistas y se puso la mira en lo que harán los diputados nacionales de la misma fuerza, pero tanto los principales referentes del macrismo, como del radicalismo parecen haber sido eximidos por la mayoría de los medios locales de comunicación de expedirse sobre el tema, a pesar de que la realidad indica que apoyan, votaron y votarán las polémicas reformas de Cambiemos.

Mientras los senadores Norma Durango y Daniel Lovera sufrieron el escarnio público por votar favorablemente en general a la reforma jubilatoria, el radical-cambiemos Juan Carlos Marino era premiado por su trayectoria en los medios de comunicación (¿?), sin que aparentemente a nadie le llamara la atención. El voto de los tres tiene el mismo valor y sumaron de igual medida al tratamiento de la ley, pero evidentemente la lectura de la sociedad es distinta. Por caso, tanto la ideología fundacional del radicalismo como del peronismo apuntan a defender a los sectores más desprotegidos.

Un caso muy similar ocurre en con los representantes de la Cámara Baja, ya que incluso los propios peronistas pampeanos pusieron presión para que los legisladores Sergio Ziliotto, Ariel Rauschenberger y Melina Delú no acompañaran estas iniciativas. Lo realmente extraño es que hace muy pocos días el diputado nacional Martín Maquieyra (PRO) estuvo inaugurando una plaza en General Pico y nadie le exigió fundamentos de su postura, seguramente a favor del despojo a los jubilados.

El radical Daniel Kroneberger directamente ni asomó la nariz en estos días.

“Existe una pública, prolongada y justa lucha de parte de los jubilados que ha sido desatendida por el gobierno de turno. Apoyamos el reclamos y nos comprometemos a trabajar para revertir la situación”, dijo, y está publicado, Carlos Mac Allister, el 24 julio de 2015. Dos años después, cercado por denuncias de corrupción, los medios locales solamente destacan que inauguró una cancha de hockey sintética y que mantiene reuniones para ser gobernador en 2019.

Una de las explicaciones de este fenómeno tal vez tenga que ver con que hace apenas un par de meses fue eje de la campaña del justicialismo local el compromiso de no tratar ninguna ley que cercene derechos a trabajadores y jubilados. Pero no es menor la responsabilidad que les cabe a los que no se comprometieron a lo mismo, porque difícilmente los pampeanos hayan votado a Cambiemos para que les quiten beneficios.

Los diputados nacionales de la alianza PRO-UCR y demás aliados “gozan” de un blindaje de uniformados armados hasta los dientes pocas veces visto, tanto como el blindaje mediático del que parecen gozar Mac Allister, Maquieyra, Kroneberger, Marino y aliados.