Natalia Natalia y la sedición
El gobernador Carlos Verna firmó la destitución para uno de los policías señalados entre los cabecillas del levantamiento policial de diciembre de 2013.
Cuando apenas había pasado un día de que se cumplieran 30 años del retorno de la Democracia a la Argentina, en La Pampa una nutrida cantidad de efectivos policiales –algunos hablan de alrededor de 300- decidieron levantarse contra el Gobierno Provincial con varios reclamos. El principal de ellos era la renovación de la cúpula policial, pero también por mejoras laborales y salariales.
“Por un momento pensé que no salía de ahí vivo”, contó un ex funcionario provincial que junto a otros dos fue a tratar de dialogar con los sediciosos y fueron literalmente encerrados en una oficina e impedidos de salir por una guardia de policías uniformados y de civil, con sus armas reglamentarias a la vista.
Mensaje
“HOLA TOTALES LES DEJO ESTAS IMAGENES QUE HABLAN POR SI SOLAS, UN MOTIVO MAS PARA SEGUIR ADELANTE Y TRATAR DE QUE GENTE COMO LA QUE NOS GOBIERNA LAS CUALES AYUDAMOS DANDO NUESTRO APOYO, NOS INCUMPLIERAN NOS MINTIERAN CON SUS PROMESAS DE MEJOR SEGURIDAD, DE PROFESIONALIZAR, DE IMPLEMENTACIÓN DE UNA NUEVA LEY. Y DE TANTAS MENTIRAS MAS DESDE SUS MINISTROS Y DIPUTADOS, COMO DE LA ACTUAL CÚPULA POLICIAL., NO ME ENOJA, YA QUE PERSONALMENTE TOME LA DECISIÓN DE HACER UN CAMBIO; DE IR POR DONDE GENTE SE BIEN QUIERE HACER LAS COSAS MEJORES.
LA TRAICIÓN YA FUE FIRMADA POR ESTE GOBERNADOR.
LES DEJO MIS SALUDOS Y MIS MAS SINCERA ADVERTENCIA QUE HOY MAS QUE NUNCA ESTEN ATENTOS PORQUE LA PALABRA POCO VALOR TIENE PARA ESTOS PERSONAJES”, escribió –así, todo con mayúsculas- el ahora ex cabo primero Julián Giménez. Las imágenes a las que se refiere son del decreto firmado por el gobernador Carlos Verna y la ministra de Desarrollo Social, Fernanda Alonso, ese momento a cargo del Ministerio de Seguridad (¿Juan Carlos Tierno no habrá querido firmar?).
El mensaje en la red social termina dejando más dudas que certezas.
¿A quiénes se referirá Giménez cuando acusa incumplimiento de promesas? Solo basta ver archivos fotográficos de los últimos 4 años para ver a los policías levantiscos participando de distintos actos políticos y de campañas, apoyando a distintos candidatos. Probablemente buscando más obtener una cuota de impunidad que de verdaderas mejoras. A juzgar por las palabras que desliza el ex policía, algunos no le cumplieron lo prometido.
Pasado el tiempo, es imposible de creer que un cabo primero haya logrado encabezar y movilizar entre 200 y 300 efectivos policiales, sin algún tipo de asesoramiento político y algún guiño de cuadros superiores de la fuerza de seguridad.
No es un dato menor el pedido de la renuncia de Ricardo Baudaux a la jefatura policial. Su permanencia en el cargo por casi 15 años, indudablemente que postergaba las aspiraciones de crecimiento de más de un cuadro policial.
El derrotero fotográfico de la mayoría de los 14 policías que recibirían algún tipo de sanción, participando de actos políticos de distintas líneas del peronismo pampeano, probablemente explicarían la principal razón de porque fue el Partido Justicialista la única fuerza que no repudió, al menos desde ningún órgano partidario, la intentona golpista de los policías. Sobre todo si tiene en cuenta que en ese 2013 la ciudad de Santa Rosa y la provincia estaban gobernadas por gestiones del mismo signo: PJ. En las fotos que Giménez subió a las redes sociales se lo puede ver posando con figuras que van desde el dirigente gremial Gerónimo “Momo” Venegas, hasta Carlos Mac Allister. Varios de ellos en el 2015 optaron por sumarse a las huestes macristas.
En aquel diciembre de 2013 a los policías les faltó el apoyo del común de los santarroseños, que estaban más preocupados por las fiestas que se avecinaban que por el reclamo de los uniformados. Probablemente la mayoría ni se enteraron de que por unas horas las calles estuvieron siendo patrulladas por oficiales y jefes de seccionales. Tampoco de que el 101 estuvo un tiempo sin funcionar.
“Se hicieron los poronga y salió mal”, analizó un agudo observador de la realidad política local, al evaluar los motivos que tuvieron estos policías para esgrimir armas de fuego en contra de las autoridades del mismo Estado Provincial que se las proveyó. Fue tal la sensación de seguridad de que su acción quedaría impune, que los sediciosos no dudaron en creer que estaban llamados a ejercer cierto sentido de justicia por mano propia y hasta se los vincula a cuentas de Facebook que se dedicaban a escrachar a funcionarios y dirigentes de la política local. También intentaron, sin éxito, armar movilizaciones que les granjearan el acompañamiento de los santarroseños.
El delito de los 14 juzgados y los más de 200 que los acompañaron existió, y aunque lentamente, la Justicia así lo está manifestando a lo largo de las instancias que está transitando las causas. El decreto firmado por el gobernador también transita por los carriles adecuados, puesto que no cabe otro camino.
Tal vez algún día los pampeanos se puedan enterar qué y quiénes les prometieron algo a estos sediciosos, y las razones por las que se sienten desilusionados.