Frigerio en Santa Rosa: Rápido y furioso
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, pasó por Santa Rosa y solo trajo promesas. Recorrió barrios afectados por las inundaciones a una velocidad que ampliamente excedía la prudente, sobre todo en una zona cuyas calles no brindan ninguna seguridad, y luego ofreció un atisbo de conferencia de prensa donde bajó línea política electoral, pero ninguna solución en el corto plazo.
Esta mañana pasó por la capital pampeana el titular de la cartera del Interior del gobierno de Mauricio Macri. Lo hizo acompañado de su colega de Ambiente, Sergio Bergman.
Apenas arribado al aeropuerto local emprendió una “recorrida” por los barrios más afectados por las inundaciones. Fue el comentario de propios y extraños la velocidad que le imprimieron a la caravana de funcionarios que acompañaban a Frigerio. Las calles de los barrios Malvinas Argentinas, Villa Germinal, Zona Oeste Quintas, Alamfuerte, Laguna Don Tomás e intermedios solamente vieron pasar una caravana de autos y motos policiales a altísima velocidad, poniendo en riesgo a ocasionales transeúntes y automovilistas. El “recorrido” de las zonas inundadas fue tan genuino como las fotos que se sacara el secretario del interior, Juan Carlos Morán, dentro del agua de uno de los barrios afectados, la semana pasada.
En el único lugar donde se detuvo el convoy fue en la calle Felice, donde comenzaba la zona inundada. Apenas bajado, Frigerio recibió reclamos de algunos vecinos.
A la misma velocidad se trasladó luego hacia San Martín 50, donde ofreció un intento de conferencia de prensa, en el recinto del Concejo Deliberante. Allí esbozó más un discurso de campaña que un ida y vuelta con la prensa.
Visiblemente molesto, quizá por la recepción que le brindaran intendentes de zonas afectadas en el aeropuerto local, donde se vio obligado a atenderlos, comenzó el contacto con los medios locales. Solamente quedó claro que no trajo ningún aporte inmediato para los vecinos afectados.
También que enviaría un Aporte del Tesoro Nacional de 50 millones de pesos, en una fecha imprecisa, que sería dentro de una semana a diez días.
Luego de ofrecer una mirada crítica a la falta de infraestructura de la ciudad, aclaró que no llegaría ayuda ni se mejoraría el paupérrimo estado de la ciudad en el corto plazo. Todo se haría cuando exista un plan estratégico.
Uno de los puntos que ya causó indignación en los vecinos afectados por las inundaciones fue que una de las principales soluciones serían créditos a tasa blandas para los afectados. Evidenció de esta manera desconocimiento y desinformación sobre la realidad socio-económica de la mayoría de ellos, que lejos están en condiciones de acceder a un crédito en el sistema financiero. Menos aún en aquellos que están pagando otros créditos, por ejemplo los de la operatoria PROCREAR.
La dinámica aplicada por los organizadores de la conferencia de prensa fue la de una pregunta por periodista, cortando cualquier intento de repregunta, o al menos entorpeciéndolo.
Seguramente no le caerá nada en gracia cuando vea las fotos de la conferencia de prensa y se percate que una mano anónima -y pícara- colocó dos carteles con la leyenda “No a Portezuelo del Viento en manos de Mendoza” en la mesa donde mantuvo contacto con los periodistas.
El balance del paso del funcionario macrista por estas tierras dejó un sabor muy cercano a la descepción.