Mitos y miserables en medio de la inundación
La lluvia, las urgencias y la sensibilidad de los vecinos afectados por las lluvias y las inundaciones han generado una serie de mitos, que en algunos casos forman parte de reclamos, mezclados con problemas genuinos.
Uno de ellos, oído de boca de un funcionario municipal, da cuenta de que en un hogar de alguno de los barrios inundados se habrían encontrado no menos de 15 colchones apilados, fruto de la “viveza criolla” de algún afectado por el agua. Consultado el funcionario por más precisiones sobre el particular, solo atinó a decir “por allá”, vagamente, sin mayores detalles. Sobre este tema se preguntó a autoridades del Ministerio de Desarrollo Social provincial y de la Policía, pero en ambos casos la respuesta fue negativa: el trascendido era falso.
Idéntica versión a la anterior aseguraba que ya había gente vendiendo la ayuda social que recibían. Se siguió el mismo camino para averiguar la veracidad del rumor y no se obtuvo ni una sola confirmación. Por lo tanto, no hay nadie vendiendo ayuda social que reciben de organismo oficiales, ONGs o de donantes solidarios.
Un puntero barrial y varios vecinos de las zonas afectadas, sobre todo en el barrio Malvinas Argentinas, hicieron circular la versión, incluso dentro de los reclamos que hicieron ayer en un piquete, de que se estaban registrando robos en viviendas anegadas. Incluso algunos hablaban de que los saqueos a viviendas se producían en botes. Requerida la confirmación a autoridades policiales, aseguraron que no solamente no hay ninguna denuncia registrada de este tipo, sino que desde el primer momento hay hasta patrullas en botes, para brindar mayor seguridad. Conclusión, otro mito que no tiene ningún asidero.
En el mismo orden circuló por whatsapp un audio que pedía a la gente no ir a la guardia del Hospital Lucio Molas, porque se había caído el techo y no había atención. No solamente fue desmentido esto por las autoridades sanitarias, sino que generó una denuncia por parte del director del nosocomio.
Lo preocupante de estos trascendidos es que salen de boca de pretendidos dirigentes políticos y sociales, que en lugar de generar falsos datos y preocupación a los vecinos –que de por sí ya tienen bastante problemas- debieran llevar tranquilidad y contención.
Un ejemplo más de las actitudes miserables de quiénes pretenden erigirse políticamente sobre la necesidad y la preocupación de sus propios vecinos.