Guay-Fay (visto y oído en las redes)
Si hay un concejal que das uso político a su cuenta de Facebook es Marcos Cuelle (UCR-Frepam, no Cambiemos). Ayer utilizó la red social para lanzar un claro mensaje al intendente Leandro Altolaguirre, de que debe promulgar la Ordenanza que libera a las cuentas municipales del Banco de La Pampa. Ante las dudas del Lord mayor, le sugiere que sea la Justicia quien dirima.
“Con la promulgación de la ordenanza que autoriza al Ejecutivo Municipal a invertir el dinero de las vecinas y vecinos de la ciudad de la mejor manera posible para resguardarlo, en el marco de la autonomía que debe detentar un municipio, se abre una sana posibilidad frente a las advertencias del BLP, de que sea otro poder del Estado quien intervenga para dirimir la cuestión.
La Ordenanza tiene que promulgarse (tal como lo confirmó el Intendente) y llegado el caso que sea el Poder Judicial quien resuelva la cuestión”, escribió ayer Cuelle.
La Ordenanza en cuestión plantea una situación por la que, de promulgarla, la actual gestión municipal podría quedar al margen de la Ley de creación del BLP, que indica que debe ser agente financiero de órganos povinciales y municipales.
En la vereda de enfrente están los que interpretan que el Municipio debe buscar condiciones más ventajosas, aún a riesgo de salir de la Ley, y que sea el Poder Judicial el que decida.
La situación también parece abrir una grieta (definición cada vez más de moda) entre los propios radicales. Mientras que Cuelle y Luis Evangelista (Secretario de Hacienda) presionan a Altolaguirre para que promulgue la Ordenanza, el director radical del BLP, Carlos Pessi, alerta sobre los riesgos que puede traer a la entidad crediticia el que cunda el ejemplo santarroseño, llegando incluso a agitar el fantasma de la privatización.
Obviamente que también juegan las vanidades políticas en todo esto. Seguramente Cuelle no quiere caer en el papelón que implicaría que el intendente vete una Ordenanza que él mismo envió al deliberativo, acompañado con la firma de Evangelista y defendida en el recito por el barbado edil.