LRA 3 y el ataque a su historia, de las bombas a los globos
Por Adrián Medina.
A pesar de que así lo presenten, no se trata de una “cadena nacional”. Tampoco es aceptable que se lo presente como una decisión de “federalizar la radio”. Lo cierto es que las autoridades de “la empresa RTA” –ex “Radio Pública”- han decidido dar por tierra con las programaciones locales de las filiales de Radio Nacional en la República Argentina.
El director de la emisora en La Pampa, Germán Dittler, ayer planteó el panorama como realmente lo sienten las autoridades de Cambiemos que asumieron a partir del 10 de diciembre pasado. Dijo claramente que “los gerentes, y yo soy uno de ellos” debía acatar lo que resolviera “la empresa”. A las claras la ideología del libre mercado llegó y empapó a los medios públicos nacionales de comunicación. “RTA es una empresa con dos unidades de negocios: Canal 7 y Radio Nacional”, explicó el funcionario macrista.
Jamás se podría pensar en que “federalizar” la emisora consiste en levantar toda la programación local, impidiendo que los pampeanos pudieran tener acceso a las cosas que pasan en su propia provincia. Como moneda de cambio se pasa toda la programación a la señal de frecuencia modulada de la emisora, que solamente tiene alcance en la capital de la provincia. A todas luces, la ola centralista tiene su correlato en estas tierras.
Incluso si prospera –a partir de hoy ya es una realidad- el ataque al federalismo comunicacional, no es un dato menor que la tijera también incluye a las voces discordantes con el discurso que marca el ecuatoriano Durán Barba que pudieran quedar en la filial local. Tres trabajadores ya fueron notificados de sus desplazamientos. Los despidos han generado un abanico de repudios, que fueron desde el Sindicato de Prensa hasta el propio subsecretario de Medios del gobierno provincial, José Pérez.
Como si fuera poco, el propio Dittler informó que en la distribución “federal” de contenidos, LRA3 está considerada en la Zona Centro del país, y no en la Patagonia, tal como marca la Ley.
Triste destino estás teniendo la histórica radio de La Pampa. En la anterior gestión borraron con revoque los rastros de las balas que pusieran a la emisora en las páginas de la historia política argentina. En esta gestión vinieron por más y parece que le quieren borrar hasta la identidad. En 1956 pretendieron silenciarla con bombas, ahora a fuerza de decretos y plumazos…insertos en globos amarillos.