Selección: cuando un cambio se impone
Por Bruno Cazenave
Hacer un repaso por la historia de la selección Argentina y los cambios que se produjeron con la llegada de cada DT nos puede llevar a la conclusión de que en la albiceleste nadie es imprescindible, cuestión que debería hacerle a Bauza repasar su estrategia y meter mano en serio en este grupo de jugadores el cual ya parece haber dado todo y no tener nada más por ofrecer al combinado nacional. Nadie cuestiona lo dado, se presume la continuidad del mejor, Messi. Pero como ya se ha dicho, su estrategia como líder (la de Messi) quedó desprestigiada después del a derrota con Chile. Bauza deberá mirar hacía atrás, leer la historia de los logros del fútbol argentino y basado en ella, arrancar de cero
Para graficar lo dicho basta hacer un punteo rápido por nuestra Selección desde 1975 a la fecha. La toma de este año tiene la significación de que sí bien Menotti había asumido en 1974 y ya había dirigido algunos partidos, recién a mediados del 75 se redactó el reglamento de selecciones y la misma tomó la importancia y forma que aún mantiene.
La 1ra citación del Flaco post reglamento, incluyó solo 4 nombres que habían estado en e Mundial 74: Fillol, Kempes, Houseman y Carrascosa, quedando de lado pesos pesados que aún pisaban fuerte en el fútbol argentino y hasta algunos eran figuras en Europa como Perfumo, Wolff, Brindisi o Babington. De esa primera convocatoria de Menotti, 11 fueron campeones en el 78.
Luego del Campeonato del 78 y la frustración del 82, llegó Bilardo y tomaría relevancia por los futuros 30 años, la figura de Grondona. De la primera citación del narigón, solo repitió del 82 a Fillol, Olarticochea, Calderón, Trossero algunos de los cuales no llegarían a México y luego coincidiría con su antecesor e Maradona, Passarella y Valdano. Con Bilardo también quedarían afuera de los planteles jugadores de la talla de Ramón Diaz, Tarantini (era figura jugando como libero en el Bastia de Francia y era mucho más que Brown), Barbas y Calderón. Aún con las prescindencias de Carlos Salvador ese equipo haría historia y convertiría Maradona en el mejor jugador de la historia alzando el título en México.
Luego del 90, llegaría Basile y también pasaría la escoba a los restos dejados por una generación gloriosa como la del 86. Solo sobreviviría Ruggeri, Maradona con sus penas y los ya afianzados Caniggia , Sensini y Goycochea para darle al país sus últimos títulos internacionales. No serían tenidos en cuenta por Basile, ni Simón (figura en Boca) ni varios jugadores que habían vuelto con gloria de Italia y que aun pisando los 30 eran figuras en sus equipos y sí se apostaría por la nueva generación de los Simeone, Batistuta, Gamboa, Latorre, Mohamed, Astrada y Caceres.
La gran grieta llegaría con Passarella, pasaría la escoba y solo convocaría en su primera citación a Ortega de los que habían pasado por las manos de Basile. Luego sumaría a Chamot, Sensini, Batistuta, Balbo y Simeone. También el Kaiser, apostaba a hacer fuerte un núcleo y dejaba afuera a Ruggeri (aún vigente) a Goycohcea y varios quienes se mantenían en un buen nivel. “la casa volvía a estar en orden”, después de los desaguisados de las gorritas y el mundial 94 con el “Coco”.
El paso de Bielsa fortalecería un grupo que había formado Pasarella y que le respondería en todo momento salvo en el Mundial 2002 cuando un conjuro de situaciones dejo a Argentina afuera en 1ra ronda cuando llegaba como el gran candidato.
Llegaría Peckerman con su grupo de juveniles hechos grandes con Sorín, Riquelme y Cambiasso a la cabeza quienes aún con una buena actuación quedarían en 4tos frente al local dejando la sensación que de que podrían haber sido más. Peckerman también prescindiría de pesos pesados como Zanetti o Verón,
Sería la inexplicable llegada de Basile a la selección el punto de inflexión haciendo añicos más de 30 años de orden y comenzando una debacle que aún nos asiste. Con Basile empezaría a tomar forma la camada “come DTs” encabezada por Lionel Messi y Mascherano y secundados por los “amigos” del 10, Agüero, Di María, Pastore, Lavezzi, Higuaín y cia.
De allí para acá, este grupo, y ya van más de 7 años, se ha mantenido inalterable en el 1 er equipo con idas y venidas pero siempre firmes. Ni la historia de Maradona, ni la sencillez de Sabella, quien mejor jugo les pudo sacar, ni el lirismo y la bonhomía de Martino, ni hasta ahora la rigidez de Bauza han logrado desarticular este grupo que aún permanece indemne habiendo sumado para mal a tipos de la talla de Biglia, Zabaleta u Otamendi. Hoy la mayoría ya no rinde en sus equipos y sus carreras empiezan a tomar un camino descendente por edad y por rendimiento
Hoy Bauza, y ante la palpable y visible falta de respuestas, tiene la posibilidad histórica, tal la tuvieron Menotti, Bilardo, Passarella y los que los sucedieron, de construir su propio grupo y su propio equipo pagando los costos que correspondan o no. Peor sería sucumbir ante este “contubernio” y quedarse otra vez con las manos vacías dejando de ser quien debió haber sido.