Rebelión en la granja (2)
Cuando aún no se calmaron las aguas del “round” entre Marcos Cuelle y Claudia Giorgis, los concejales oficialistas del CD santarroseño parecen no calmar su sed de enfrentamientos.
Ahora la pareja que decidió subir al ring fue la conformada por María Celia Ibarguren y Miguel Bravo. Ambos compartían, por lo menos hasta ayer, oficina. Las cuestiones de espacios y otros menesteres (“cuentas” no saldadas entre asesores) fueron subiendo de tono y ayer hicieron eclosión. La concejala femenina amenazó cual estilo matrimonial a su par masculino: “o te vas vos o me voy yo”, de la oficina que compartían. A ello se sumó el malestar de Ibarguren por un cartel que identificaba las oficinas a nombre de Miguel Bravo y el cual apareció literalmente arrancado de la puerta.
Al día de hoy y con el fin de semana de por medio, la situación parece haberse aquietado ya que fue Ibarguren quien “hizo abandono de hogar” y ya busca lugar en otras oficinas. Bravo mantiene la que ocupaban ambos, con la chapa puesta de nuevo.
No la tiene fácil el intendente Leandro Altolaguirre. A su los múltiples frentes de conflictos que abre y no cierra, hoy le suma enfrentamientos de “vedettes” entre sus concejales. Deberá trabajar y mucho para construir un frente que le permita continuar gobernando con el Bloque unido.