“El que se quema con leche…”
La experiencia de la colecta por el viaje de Theo y el público reclamo de la silla de ruedas para Santy, occurridas entre la última semana de junio y la primera de julio pasados, parecen haber servido de escarmiento para que el Ministerio de Salud provincial aceleren los tiempos burocráticos y reaccionen con mayor celeridad ante requerimientos concretos. La compra del dispositivo y el implante coclear de Matías Wilberger parecen dar la razón.
La noche del 23 de junio pasado quedará en el recuerdo de muchos santarroseños por haber demostrado el compromiso de una docente y la solidaridad masiva como respuesta ante el pedido desesperado de una familia que debía trasladar en forma urgente a su hijo (Theo) a Buenos Aires y había una demora administrativa estatal para cubrirle los gastos.
Apenas una semana después se pudo conocer el reclamo de otra familia de escasos recursos, que no podía afrontar la compra de una silla de ruedas especial para un niño (Santy) al que le faltan los miembros superiores y precisaba de medio de movilidad para mejorar su calidad de vida. Casualmente, el trámite estaba demorado en una maraña burocrática y al tomar estado público se aceleró.
Esta vez se trata de un joven de Alpachiri, Matías Wilberger, el que necesitaba de un dispositivo y una operación de implante coclear, que se veía demorada por la obra social (PROFE)de los que no tienen y la lenta reacción oficial para responder a esta necesidad. “A principios de marzo de 2016 recibo un llamado de mi obra social PROFE, quienes nos informaron que la cirugía había sido autorizada pero que La Pampa no podría efectuar la compra del costoso dispositivo”, escribió Matias en el sitio web.
En una masiva operación de prensa, la semana pasado se propagandizó que “El Ministro de Salud, Rubén Ojuez, informó que desde el Gobierno provincial se han realizado todos los trámites pertinentes para la compra del dispositivo que permita realizarle la operación coclear al pampeano Matías Yamil Wilberger”.
Lo nunca se consignó en el parte oficial es que el joven Wilberger había subido la petición de ese beneficio al sitio “Change.org”, que se presenta como “la mayor plataforma de peticiones del mundo”,donde se acostumbran a realizar campañas de este tipo y se piden firmas de adhesión para acompañar. Matías había subido un texto pidiendo y denunciando por su situación hace tres semanas, dos antes de que el Ministerio decidiera dar curso a la petición.
La petición de Wilberger ya había logrado cosechar más de 40 mil firmas.
Teniendo en cuenta que –según dicen- las demoras burocráticas y políticas en los casos de Theo y Santy casi le habría costado la cabeza a más de un funcionario (alguno de alto rango) en Salud, en este caso habrían intentado que la sangre no llegara al río y demostraron la vigencia del refrán que dice “el que se quema con leche, ve una vaca y llora”.
Como detalle final cabe señalar que la foto que se usó en el parte de prensa emanado del ministerio que comanda Rubén Ojuez usó la misma imagen que ilustraba la petición en el sitio web solidario.