“Los de la Universidad se van a tener que acostumbrar a este tipo de controles”
Un uniformado de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, que se dio a conocer como el jefe de los operativos viales que se hacen desde hace unas semanas frente al aeropuerto local, reiteró a este diario los términos que dicen alumnos de la UNLPam utilizaron en una acción donde reinó la prepotencia: “Los de la universidad se van a tener que acostumbrar a este tipo de controles”.
Esta mañana continuaba la presencia policial frente a la estación aeroportuaria de la capital pampeana. Un cronista de Diario La Campana intentó tener alguna declaración oficial de los uniformados de negro, respecto de la denuncia realizada por alumnos y docentes de la Universidad Nacional de La Pampa que habrían sufrido un trato poco cortés de parte de los efectivos de la PSA. Contraviniendo a las leyes actuales, el efectivo que dijo ser – y a todas luces lo era- el jefe de estos operativos, se negó a identificarse, dando su nombre y el grado, pero sí mantuvo un diálogo algo tenso con este medio.
En presencia de otros dos uniformados, el encargado reconoció haber realizado controles de documentación en distintos vehículos que circulaban por la Ruta Nacional 35. Supuestamente, merced a estos controles, se habría detectado a una importante cantidad de personas con pedido de captura, por distintos hechos delictivos y esto habría sido puesto en conocimiento de la justicia pampeana.
El uniformado aseguró que estos controles se enmarcan en el Programa de Acción Territorial, “ordenado por la ministro de Seguridad, Patricia Bullrich”, y de la que además estarían participando las fuerzas que dependen de la cartera de seguridad nacional: Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y PSA. Lo raro es que en la página web del ministerio que comanda Bullrich no hay ninguna mención a la existencia de ese supuesto programa, ni tampoco en un rastreo de noticias por internet.
Además dijo que este tipo de operativos eran “para que la gente se sienta más segura, la misma sociedad lo pide”.
También se negó sistemáticamente a que se grabara la entrevista, derivando cualquier consulta a sus autoridades regionales.
Lo que no se privó de manifestar, a la distancia, cuando el cronista se retiraba del lugar fue que “los de la Universidad se van a tener que acostumbrar a este tipo de controles”.