La gente es mala y comenta…
La folletería de la dependencia estatal era de una calidad superior.
Con el tiempo se había logrado que fuera elaborada en su totalidad por el equipo de trabajo ministerial. Desde el contenido hasta el diseño era 100% fruto de la labor de los empleados de esa dependencia pública.
Lo que antes se hacía en su totalidad fuera de las oficinas de esa dependencia, se había logrado revertir y lo único que no se realizaba en ese Ministerio era la impresión, por no contar con una imprenta.
La calidad de los contenidos de esa folletería y publicaciones preventivas, educativas y de promoción de buenos hábitos llamaban siempre la atención en exposiciones nacionales donde se armaban stands. De hecho, otras provincias pidieron autorización, en más de una oportunidad, para replicar el material en sus dependencias.
Parece que nada de eso sirvió. Varias fuentes de ese Ministerio coincidieron en señalar que a algún/a de los funcionarios que asumieron el pasado 10 de diciembre en la dependencia provincial pensaron que no sería saludable mantener folletería con el logotipo de la anterior gestión y decidieron incinerar el abundante y costoso material de promoción.
Algunos dolidos empleados se preguntaron si no alcanzaba con tapar con un stiker u otro sistema similar el logotipo anterior y poner uno nuevo. Sobre todo porque no se repuso material similar, ni en contenido ni en calidad.
Al parecer, no solamente el juez Claudio Bonadío tiene “ideas brillantes” del uso del fuego. El polémico magistrado tendría en La Pampa sus admiradores pirómanos.