La gente es mala y comenta…
Los hombres miraron al cronista y le descerrajaron un rotundo “no, esta es una reunión privada”, cuando el trabajador quiso dejar plasmado en una foto al encuentro, a pesar de que estaban en un lugar público, a la vista de todos y en una de las esquinas más transitadas de Santa Rosa.
Alrededor de la mesa de café, en un local gastronómico ubicado en lo ochava de Av. San Martín y Urquiza, se ubicaron los cuatro hombres. Dos lucían un parecido como el de los hermanos, incluida la calva, seguro que heredada por el código genético. El tercero, dijeron algunos, sería un médico cardiólogo, devenido en gerenciador de radios locales. Y junto a ellos estaba el Gerente General de Radio Nacional, Jorge Purciariello, el mismo que vino para la asunción del nuevo director de LRA3, Germán Dittler, y dijo que en la radio estatal “hay cerca de un 25 por ciento de ausentismo. Hemos detectado innumerable cantidad de certificados truchos que no le hacen bien a nadie”, aunque aclaró: “no digo que esta emisora sea el caso pero sí ha pasado en otro medios”.
A los circunstanciales parroquianos les quedó la duda si Purciarello se habrá reunido con otros propietarios de otras radios privadas, como la de los vástagos del otrora importante funcionario nacional. Tampoco se sabe si hizo lo propio con emisoras cooperativas, como sí hay en esta capital, o las que responden a otras formas de asociativismo, tal como lo permitiera el anterior gobierno nacional.
El vástago que se excusó diciendo que “esta es una reunión privada”, desconoce que cuando el encuentro es en un lugar público, y con un funcionario público, lo privado deja de serlo.