Alguien sabía demasiado…
La desvinculación de Celina Opezzo del área de Obras Públicas municipal no habría sido una decisión apurada del intendente Leandro Altolaguirre, según consta en documentación oficial. El jefe comunal la había eximido de su responsabilidad de controlar lo que se hacía en el área de Obras y Servicios Públicos de la comuna a Celina Opezzo en abril de este año, mediante una Resolución guardada bajo siete llaves. Desde la oposición deliberativa sospechan que la ingeniera “sabía demasiado” y por eso la habrían relevado de su cargo.
Opezzo no es más la Directora General de Obras Públicas de la Municipalidad de Santa Rosa, tal como lo adelantara hace unos días esta página (https://www.diariolacampana.com.ar/2016/08/09/altolaguirre-se-desprendio-de-celina-opezzo/). También se confirmó que el motivo del cambio de rango, de directora a asesora, fue el camino elegido por el intendente Leandro Altolaguirre para evitar que la sangre llegara al río, tal como los desechos cloacales a la Laguna Don Tomás, en la interna feroz que se estaba dando en el área de Obras Públicas, a cargo de Mario Cortina y Juan Redondo, con la joven ingeniera.
Según dicen, Opezzo tiene experiencia y conocimiento en lo vinculado a obras públicas (por algo la habían puesto en ese cargo) y sumado a su carácter expeditivo, habría cuestionado severamente muchas de la acciones que llevaban adelante el tándem Cortina-Redondo (director de DAGSA y ex empleador de Cortina).
Mediante la Resolución 489/2016, Altolaguirre y Cortina -el documento tiene ambas firmas- dejaron asentado “que, a los efectos de poder realizar tareas de seguimientos de reclamos y de las obras públicas que se ejecuten con motivo del acuerdo que se realizan con el Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de La Pampa, es necesario exceptuar a la Dirección General de Obras y Servicios Públicos de la coordinación, programación, supervisión de las acciones que realizan la Dirección de Agua y Saneamiento, la Dirección de Vialidad y Logísitica, la Dirección de Obras Particulares y Catastro y Dirección de Obras Pública, respectivamente”. En otras palabras, relevaron a Opezzo de los controles de las acciones que realizan Cortina y su gente de confianza.
Por si no fuera suficientemente claro, en el párrafo siguiente agregan que “a los efectos de agilizar los trámites administrativos de la Secretaría de Obras Servicios Públicos y Planeamiento Urbano, es necesario exceptuar a la Dirección General de Obras y Servicios Públicos, de su obligación de visar toda la documentación remitida por las distintas Direcciones a la Secretaría”. O sea que no solamente le prohibieron a la ingeniera controlar obras, sino también papeles.
Por si alguien no entendió, mediante una Resolución, se le sacaron a una funcionaria municipal todas las atribuciones inherentes a su cargo, con la evidente intención de que no “estorbara” para las tareas que realiza un superior de ella, o más de uno.
Cuando menos genera desconfianza, que para agilizar trámites públicos se tengan que obviar controles. La experiencia indica que cada vez que se hizo eso las cosas no terminaron bien.
¿Qué acordaría Altolaguirre con Obras Públicas de la provincia , que pretendía que no se controlaran sus acciones?¿Estaría vinculado a la doble función, y doble sueldo, que tiene Cortina al ser titular de Obras Públicas y Director de Aguas del Colorado?-
No queda demasiado para analizar, pero sí para preguntar. Indudablemente que Opezzo sabía muy poco o demasiado. Lo raro es que Altolaguirre debería explicar por cuáles de las condiciones antemencionadas decidió llevar a la joven profesional a ocupar un cargo de asesora.