El crimen de Garialdi suma una nueva víctima
El crimen del cazador Garialdi habría sumado una nueva víctima: el ministro de Seguridad, Juan Carlos Tierno. La falta de previsión política de los que decidieron escrachar el domicilio del cuestionado funcionario consiguió que ahora Tierno se victimice.
Lejos de amedrentarse, con la marcha en su contra de ayer, el ministro de Seguridad, Juan Carlos Tierno, salió en la (su?) cuenta ministerial de Facebook a agradecer en su nombre y el de su familia los mensajes de solidaridad, luego del escrache que le hicieran los manifestantes que reclaman su renuncia. Cabe recordar que hace casi una semana murió asesinado, por balas policiales, el cazador Santiago Garialdi, lo cual motivó una andanada de pedidos de renuncia, pedidos de informes y hasta uno de juicio político en contra del titular de la cartera de Seguridad provincial, principalmente basados en la admisión de Tierno de haberles dicho a los policías que ante la fuga de cazadores furtivos debían disparar un tiro de advertencia al aire y el próximo a la cabina del vehículo.
Mediante el escrito el funcionario manifiesta “agradecimiento personal y de su familia, por la infinidad de llamados telefónicos y mensajes de solidaridad recibidos en las últimas horas, como consecuencia de los ataques recibidos en su vivienda, en la de vecinos y edificios públicos y aseguró que su familia se encuentra “íntegra en nuestra fortaleza espiritual ante adversidad y los ataques””.
El mensaje dice que “Tierno no dudó en identificar a los protagonistas como sectores e individuos antidemocráticos, que usurpando el dolor de una familia por la pérdida de un ser querido, dan rienda suelta a la agresión y el salvajismo sin medir las consecuencias en pos de un objetivo político que lejos están de alcanzar con propuestas”.
“Los desmanes recibieron la reprobación de distintos sectores de la ciudad que confían en la investigación de la Justicia sin ningún tipo de presiones para llegar a la verdad de lo sucedido en la muerte del cazador en Lonquimay”, culmina el mensaje.
Como es de suponer, al pie del texto se registraron varias muestras de solidaridad de sus simpatizantes, que caracterizaron a los manifestantes con términos tales como “minoría golpista y resentida”, “malandras que lo están molestando”, “inadaptados vende patria”, “negros de alma” y otras delicadezas por el estilo.
Al parecer, los manifestantes de la víspera, movilizados por una víctima del “gatillo fácil”, terminaron dando vida a un mártir.