A la guerra con un tenedor

Ante la inminencia de la protesta vecinal en las puertas del municipio, el intendente Leandro Altolaguirre envió a uno de sus funcionarios al barrio Zona Oeste Quintas con promesas, pero carente de soluciones inmediatas.

Ayer los vecinos habían sido claros, se iban a presentar esta mañana en la sede municipal a quemar gomas y hacerse oir de alguna manera. “Estamos cansados de vivir como chanchos, entre la mierda, el agua y el barro”, había sintetizado una vecina la queja de todos.

Ante la posibilidad de que habitantes de otros barrios, tan castigados como estos, decidieran imitar el ejemplo y enfrentarse a una pueblada, el lord mayor decidió enviar a uno de sus hombres de confianza, pero lo mandó a una batalla apenas armado con un tenedor.

El encargado de poner la cara a los reclamos vecinales fue el  director de Agua y Saneamiento de Santa Rosa, Juan Redondo. Al igual que otros colegas suyos, ante la furia de los santarroseños, solo atinó a decir que hay un “plan de programa hacia adelante”  y que la Municipalidad “no tiene plata”. Nada nuevo, al terminarse el tiempo de gracia para echar las culpas a la gestión anterior, es la explicación más oída por los damnificados de la falta de gestión del ambientalista de Cambiemos-Frepam, Altolaguirre.

“La solución es con plata y la MSR no tiene esos niveles. Tenemos un plan de programa hacia adelante.  Sé que van a venir inversiones nacionales en el marco del plan de saneamiento”, dijo a los descreídos vecinos.

La situación fue tensa y quedaron flotando dos promesas. Una, de los funcionarios a comenzar esta misma tarde a realizar trabajos que permitan mitigar, aunque sea en parte, la situación. La otra, de los vecinos, que dijeron que ante nuevos incumplimientos las gomas las quemarían frente al despacho de Altolaguirre.

Si esta situación se hubiera dado en la edad media, hacia dónde parecer ir el estilo de vida de los santarroseños, seguramente el emisario hubiera perdido la cabeza.