El asadito (III)
El menú, como corresponde a este espacio, fue asado. El lugar elegido fue un salón de la zona de quintas de Toay, con nombre de pájaro. Para que fuera auténticamente criolla la cena, los invitados fueron recibidos con una picada.
Cerca de medio centenar de comensales degustaron del plato más típico de estas pampas, con carne de la calidad que se piensa enviar a Río Negro y Neuquén, si se levanta la barrera sanitaria. A propósito, dicen que el valor de la tarjeta fue el equivalente a un poco más de cuatro kilos de la promocionada “mejor carne del país”.
“Solamente invitamos a los afectos y ni se habló de política”, intentó convencer una de las encargadas de confeccionar la lista de invitados.
A pesar de la aclaración, se pudo saber que entre los cenadores hubo varios ex funcionarios. Uno de ellos, ex secretario de estado, fue el encargado de amenizar la cena, demostrando sus habilidades para las danzas folclóricas.
Varios de los integrantes de la lista de buena fe no estuvieron por estar disfrutando de sus vacaciones. Un par de convidados, que habían asegurado su presencia, no fueron.
Alrededor de la mitad de los invitados eran familiares. El resto se dividió entre allegados, compañeros y colaboradores de los lugares donde se desempeñó: Universidad Nacional de La Pampa, Municipalidad de Santa Rosa, Banco de La Pampa y en el Gobierno Provincial.
Entre las ausencias notorias estuvo un ex ministro –actual legislador- que se disculpó, utilizando de pretexto que su pareja participaba de una competencia ecuestre (raro, porque a las 22hs. del sábado no hubo ninguna).
Entre las presencias que sorprendieron a algunos de los comensales, se destacó un profesional y propietario de un medio de comunicación santarroseño.
Los últimos candidatos a cargos ejecutivos que bendijo eligieron, hace tiempo, caminos distintos. Uno de ellos, actual auxiliar del bloque PJ de diputados, estuvo participando de la velada, acompañado de su esposa. El otro, que hace un tiempo dejó de pertenecer al círculo de confianza del cumpleañero, no fue invitado, pero fue visto en otra velada, festejando el cumpleaños de una histórica militante de Villa Santillán.
Los comensales disfrutaron de una completa mesa de dulces en el postre.
El hombre, nacido 80 años atrás en Caleufú, que no perdió ninguna de las elecciones a las que se presentó, disfrutó a más no poder de su fiesta de cumpleaños. Dicen que comió, bebió y bailó, como si los años no pasaran, bajo la atenta mirada de su consorte… como siempre.